domingo, 29 de marzo de 2015

Las etapas del aprendizaje

Conocer las etapas y procesos de aprendizaje es algo que todos los que nos dedicamos al mundo de la formación deberían conocer para así poder entender cómo sucede el aprendizaje en nuestro cerebro.

Las etapas principales son: Ignoro -> Conozco -> Comprendo -> Sé utilizar el conocimiento

Gracias a los estudios que se están realizando en el campo de la Neuroeducación, a estas etapas básicas, se le han sumado algunas más que nos permiten profundizar en ellas y, a la vez, entender algunos procesos que se dan entre una etapa y otra.

Es por ello que hoy os traigo una infografia donde se muestran las etapas que se producen durante el proceso de aprendizaje, cada una de las etapas está descrita mediante un ejemplo que sirve para demostrar, de forma práctica, cómo se han vivido cada una de ellas en un caso que me sucedió hace muchos años:




  • 1º No sé que no sé, ignorancia de la ignorancia. De pequeña no sabía cocinar por lo que desconocía la existencia de cualquier técnica culinaria, pero quería hacer un pastel que probé en casa de una amiga.
  • 2º Sé que no sé, conciencia de la ignorancia. Conseguí la receta del pastel, pero me dí cuenta que ignoraba cómo se realizaba uno de los pasos: huevos al punto de nieve.
En este punto, hay 2 opciones: desistir ante lo desconocido o seguir adelante. Mis ganas por hacer el pastel, me hicieron seguir adelante.

  • 3º Búsqueda del conocimiento. Me informé, pregunté a mi madre qué era eso desconocido para mí: “los huevos a punto de nieve”.
  • 4º Zona de aprendizaje teórico. Ella me explicó en qué consistía la técnica.
  • 5º La confusión. La primera vez que hice los huevos al punto de nieve no sabia como tenían que quedar (nunca antes los había visto).
  • 6º Sé que sé. Dejé que mi madre me mostrara el proceso correcto mientras yo la imitaba hasta conseguir unos huevos al punto de nieve más que correctos. Ahora sí que sabía como tenía que quedar.
  • 7º Sé utilizar el conocimiento. A base de hacer muchos pasteles a día de hoy sé como realizar unos huevos al punto de nieve sin tener que preguntar ni buscar información.
Con los años he sabido que la técnica de los huevos al punto de nieve se utilizan de forma distinta en función de la receta. La primera vez que me encontré con una receta que modificaba lo que yo sabía de los huevos al punto de nieve tuve que empezar de nuevo la rueda del aprendizaje.

    ¿Os habíais dado cuenta de la existencia de este proceso cada vez que aprendéis algo nuevo? Seguro que si intentáis trasladar las etapas a algún momento en el que hayáis aprendido, hace poco, algo nuevo, encontraréis todas estas etapas, ¿os animáis a compartirlo?

    domingo, 22 de marzo de 2015

    El mundo es tan grande o tan pequeño como tu quieras

    Lo tengo que confesar, me encantan todas las propuestas que permiten al alumnado interactuar con lo que hay más allá de las 4 paredes de su aula, abrir el aula al exterior permite conocer otras personas, otras realidades, otros mundos y, a la vez, hacer que el aula sea un espacio donde tenga cabida situaciones del mundo real.

    Hace poco llegó a mis manos un vídeo en el que precisamente se muestra cómo una profesora de Philadelphia consigue que sus alumnos conozcan un poco más otras realidades a las que ellos están acostumbrados, creo que el título del vídeo (que he utilizado para titular esta entrada) lo dice todo: "El mundo es tan grande o tan pequeño como tu quieras":

    domingo, 15 de marzo de 2015

    El cambio debe empezar por uno mismo

    Dentro del marco de la Escuela de Educación Disruptiva, se realizó la sesión destinada a hablar sobre "Pedagogías corporales: no pensamos con la cabeza, pensamos con el cuerpo" y fue la segunda charla realizada por Virginia Luzón la que hizo darme cuenta que el cambio que queremos realizar en educación, no sólo tiene que ser metodológico, sino que por encima de todo debe empezar por uno mismo y por la forma en que uno se presenta en clase, como si de un actor se tratara, se debe tener en cuenta, no sólo el escenario y el guión sino también toda la comunicación no verbal que se desprende de nuestra forma de hacer.

    Os plasmo en este imagen las ideas que Virginia trasladó a todos los que la escuchábamos (os dejo también el vídeo de su charla):

    El cambio debe empezar por uno mismo


    • Sonríe: la sonrisa hace que el alumnado pueda sentirte más próximo y alcanzable.
    • Mira: haz contacto visual con todos los alumnos mientras hablas, se debe hacer un barrido visual por todos los presentes.
    • Anda: ocupa todo el espacio con tu presencia, pasea por el aula a cada momento.
    • Vístete: pon color en tu ropa, no seas monótono con los colores, capta la atención del alumnado
    • con tu ropa variada.
    • Toca: una palmada, un toque, un gesto cariñoso ayudan a que el alumnado te pueda tomar confianza.
    • Entona: modula tu voz y transmite emoción mediante tu entonación.
    • Gesticula: utiliza las manos, los brazos, el tronco... todo tu cuerpo para darle fuerza a tu explicación.

    ¿Te has analizado alguna vez a ti mismo? ¿Eres consciente de todo tu lenguaje no verbal? Coméntalo en el espacio de aquí debajo (y si te ha gustado, comparte!)

    domingo, 8 de marzo de 2015

    No se trata sólo de jugar al Ajedrez (parte III)

    No se trata sólo de jugar al Ajedrez (parte III)
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    En esta tercera entrada (y última) voy a intentar dar unos apuntes de cómo creo que se tendría que realizar la inclusión de los juegos de mesa en el sistema educativo (aquí te dejo la primera entrada y aquí la segunda, por si te quieres poner en situación antes de seguir leyendo):
    • No centrarse únicamente en el Ajedrez, sino ampliar el abanico de posibilidades a todos los juegos de mesa (incluyendo a los juegos de rol) y de ordenador  en los que el azar no sea una parte importante del juego, sino que las decisiones de los jugadores sean vitales para poder ganar. Personalmente pondría al alcance de los alumnos distintos tipos de juego para que ellos pudieran elegir, ya que, como he dicho, la finalidad no es jugar a un juego determinado sino promover ciertas habilidades y si hay distintos juegos que los pueden promover, ¿por qué centrarnos sólo en uno?
    • Utilizar la lectura de las instrucciones para verificar que todos los alumnos las comprenden correctamente (incluso se les puede pedir que las expliquen con sus palabras) de esta forma estaremos poniendo en práctica la competencia lingüística (comprensión escrita y expresión oral, además de ver una tipología de texto nueva).
    • Una vez se comprenden las reglas del juego, se deben asumir por todos los participantes, poniendo en juego así las habilidades sociales y de convivencia acordadas por todos los jugadores y que se deben respetar para el correcto funcionamiento del juego (dimensión importante dentro de la competencia social y ciudadana).
    • En el momento de jugar se ponen en práctica distintas dimensiones de la competencia para la autonomía e iniciativa personal como son la toma de decisiones (decir qué hacer en cada turno en función de la acción realizada por el resto de jugadores y del objetivo que se quiera conseguir y asumir que se pueden cometer errores) y la iniciativa y la creatividad (pensar en formas distintas en cada acción para despistar al resto de jugadores y para llegar al objetivo a lograr).
    • Ante cualquier situación (tanto si es favorable como si no), todos los participantes del juego deben saber gestionar sus emociones (poniendo en práctica la dimensión del conocimiento de sí mismo de la competencia de aprender a aprender) e incluso reconocer que otros participantes son más hábiles que uno mismo en ese juego para así poder aprender de sus técnicas y jugadas.
    Como veis, con este pequeño listado se están poniendo en práctica muchos elementos presentes en las competencias básicas pero aún se puede ir más allá, ya que depende del juego se incrementan aún más las competencias trabajadas:
      • Utilizar los juegos que recrean un momento histórico concreto permiten conocer estrategias de guerra, actos y sucesos que desencadenaron ciertas guerras, momentos clave e importantes de nuestra cultura.
      • Utilizar los juegos con una fuerte base de cálculo mental y de predicción nos permite poner en práctica las competencias básicas de razonamiento matemático (juegos como el ajedrez tienen como elemento principal el cálculo mental pero hay otros juegos que también los incorporan como un elemento más a tener en cuenta dentro del juego).
      • Los juegos de rol permiten poner en práctica muchas (por no decir casi todas) las competencias presentes en el currículo: ponerte en la piel de un personaje y actuar como tal; imaginarte cada situación poniendo en práctica la imaginación; proponer soluciones creativas para salir de cada situación presentada; hablar, interactuar y sociabilizar con el resto de miembros del grupo; calcular y decidir cómo repartir los puntos de las fichas... (os recomiendo la lectura de esta propuestade esta otra y de esta otra, os aseguro que son unas ideas geniales, la primera utiliza un juego comercial y la segunda parte de un juego de rol inventado por el profesor, genial!)
      Pero además, sólo nos hemos centrado en el acto de jugar, pero, ¿y si nos convertimos en creadores de juegos? Una vez el alumnado tiene experiencia en diferentes tipos de juegos de mesa, se les puede pedir que ellos creen uno, imaginad la cantidad de posibilidades que se abren aquí:
      • Crear un equipo de trabajo cooperativo para desarrollar las distintas tareas.
      • Diseñar las dinámica del juego (parece sencillo pero no lo es, la dinámica del juego debe permitir que todos los jugadores tengan la oportunidad de ganar desde el momento en el que se sientan a jugar, así que debe existir un correcto balanceamiento).
      • Diseñar y desarrollar los elementos del juego (cartas, fichas, tablero, normas...).
      • Testear el juego para ajustarlo y comprobar que funciona correctamente.
      • Jugar al juego e incluso, dejar que los alumnos de otros cursos jueguen al juego creado por otros alumnos. ¡Imaginad un centro en el que los mayores crean juegos para los más pequeños!
      Me podría extender y profundizar mucho más en mis explicaciones, pero como habéis visto, no se trata de jugar solo a ajedrez, sino de introducir el juego dentro de clase y dejar que el alumnado sea tanto jugador como creador de juegos. ¿Por qué cerrar la puerta sólo con el ajedrez en lugar de abrir la escuela a un número mayor de posibilidades?

      domingo, 1 de marzo de 2015

      No se trata sólo de jugar al Ajedrez (parte II)

      No se trata sólo de jugar al Ajedrez (parte II)
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      En una entrada anterior me hacía eco de la proposición no de ley presentada en el Gobierno de España (bajo el acuerdo de la mayoría de partidos políticos, cosa rara en este país) en el que pedían que se introdujera en las escuelas el Ajedrez. Formaba parte de esta propuesta un pequeño listado de justificaciones donde se enumeraban algunos de los beneficios que se le asocian (y que no negaré), pero aún así, al ser una proposición no de ley, no quedaba claro ni el QUÉ, ni el CÓMO, ni el CUANDO (vaya, nada de nada) y a raíz de esto, me planteaba una serie preguntas que me gustaría retomar para hacer una propuesta básica de cómo creo que se tendría que realizar:
      • ¿Quieren utilizar el ajedrez como fomento de la competición o como un juego?
      Espero (y deseo) que lo que quieran realmente es promover el aprendizaje mediante el juego y no introducir el ajedrez como elemento para hacer campeonatos, ranquings de escuelas (o similar). Cualquier juego cuando se convierte en un elemento de superación del otro (y no superación de uno mismo) pierde todo su significado porque deja de ser satisfactorio y placentero (a menos que acabes ganando, evidentemente). Los juegos bien diseñados tienen la bondad de querer ser jugados una vez terminados, tanto si has ganado como si has perdido, y la motivación de querer seguir jugando es el poder superarse y poder poner en práctica aquello que has aprendido en partidas anteriores.

      • ¿Sólo el ajedrez sirve para potenciar estas capacidades?
      Retomo las capacidades que se enumeran en la proposición para tenerlas a mano:
      "Diferentes estudios han acreditado que el ajedrez introducido a temprana edad puede mejorar la capacidad de concentración de los menores, desarrollar su sentido de la creatividad, estimular su paciencia y persistencia, sus capacidades memorísticas e incluso la toma de decisiones."
      No niego que el ajedrez potencie estas capacidades, se trata de un juego en el que no es el azar el que determina quien será el ganador, sino que las decisiones tomadas por cada jugar en cada movimiento son los que determinaran si tienes posibilidades de ganar o de perder, y además, para poder llegar a tomar cada una de las decisiones, se necesita concentración, paciencia, capacidad rápida de decisión, capacidad de deducción de lo que hará el otro jugador, capacidad viso-espacial (y algunas cosas más), pero retomo la pregunta, ¿sólo el ajedrez sirve? En este caso mi respuesta es contundente, no. 

      Cualquier juego (de mesa o de ordenador) que no tenga como elemento principal el azar, potenciará siempre en mayor o menor medida las capacidades indicadas. ¿Y eso por qué? Por un simple motivo, cuando el azar no es el que nos hace ir más avanzados que otros (por ejemplo, en juegos como el parchís o la oca) significa que las decisiones las toma cada jugador en función de lo que se encuentra cuando le llega su turno y por tanto puede sentir que tiene control sobre el avance del juego.

      • ¿Se han planteado realmente que es lo que se quiere conseguir con el ajedrez, qué objetivos quieren alcanzar? ¿Han tenido en cuenta las competencias que se marcan en los currículums educativos para ver cómo se puede introducir correctamente?
      Espero que si la propuesta avanza, tengan en cuenta las competencias marcadas en los currículums para integrarlo como una actividad que pueda servir para trabajar distintos contenidos de forma transversal y no sólo para meterlo como si de una moda se tratara (tal como deja entrever el punto 7 de esta lista de "argumentos irrefutables" por los que el ajedrez tiene que estar en el aula) o para que el alumnado haga menos ruido en clase (tal como señala la investigadora de un estudio realizado con profesores que han implantado el ajedrez en las aulas).

      • ¿Por jugar de vez en cuando al ajedrez realmente se verán aumentadas estas capacidades?
      No, la respuesta es rotunda. Si no tengo habilidades para hablar en público, si muy de vez en cuando me hacen hacer exposiciones orales en clase, ¿conseguiré ser más hábil hablando en público? Está claro que no, ya que cualquier habilidad que se quiera mejorar y perfeccionar debe ser ejercitada poco a poco, puesta en práctica en distintos contextos, mediante procesos de autovaloración...

      • Si sólo se ponen en práctica estas habilidades cuando se juegue al ajedrez, pero no en otras situaciones educativas, ¿realmente el alumnado podrá ser hábil en estas capacidades?
      Para dar respuesta a esta pregunta pondré un ejemplo, ¿cuántos de nosotros recuerda hoy en día la cantidad de conceptos matemáticos que nos explicaron en clase con el único objetivo de resolver una fórmula matemática? Pues lo dicho, no, las habilidades que potencia el ajedrez (y otros juegos de mesa cómo he indicado antes) no se pueden afianzar en el alumnado si no se practican en distintos contextos y se les encuentra una utilidad fuera del espacio de juego para que se puedan utilizar ante situaciones cotidianas.

      • ¿Servirá el ajedrez para trabajar competencias concretas que se establezcan en los currículums para sustituir contenidos que actualmente se trabajan de otras formas o será una actividad extra que se sumará a todo lo que se indica dentro del currículum oficial de cada Comunidad Autónoma?
      Pues sinceramente, viendo cómo elaboran los currículums, creo que por desgracia será un ítem más que añadirán a la larga lista de contenidos a trabajar. Personalmente no creo que este sea el mejor método, por lo que en un tercer post, daré cuatro referencias sobre como creo que se debería realizar.

      ¿Qué os parece cómo estoy enfocando el tema? ¿Estáis de acuerdo o con algo diferís? Se aceptan comentarios y puntos de vista diferentes!
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      Esta obra, creada por Anna Jubete Sagredo, está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional